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Fue la segunda medalla de plata olímpica consecutiva, la tercera en el historial de España. En la fase de grupos, España superó a China (97-81), Australia (82-70), Gran Bretaña (79-78) y cedió ante Rusia (74-77) y Brasil (82-88). En cuartos pudo con Francia (66-59) y en semifinales con Rusia (67-59).

En la lucha por el oro, la Selección resistió hasta prácticamente los dos últimos minutos, y acabó decidiendo un triple de LeBron James. La final de aquel domingo, que acabaron ganando los estadounidenses por un ajustado 100-107, no fue sólo un extraordinario espectáculo deportivo, también marcó un récord histórico de audiencia en televisión, con una media de 5,4 millones de telespectadores y un 44,9% de cuota de pantalla. No fue para menos, la segunda final olímpica España-USA consecutiva.

Aquella Selección, dirigida por Sergio Scariolo, la formaron Pau Gasol, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Felipe Reyes, Víctor Claver, Fernando San Emeterio, Sergio Llull, Marc Gasol, Serge Ibaka y Víctor Sada. Ricky Rubio se perdió aquellos Juegos, que significaron el debut olímpico de Llull, por culpa de una grave lesión.