EFEMÉRIDES
El día en que Barcelona vibró con el primer oro de España
7/24/2020 - 9:17 AM
El 24 de julio de 1955, hace hoy exactamente 65 años, España se colgó la primera medalla de oro de su historia. Fue en los Juegos Mediterráneos celebrados en Barcelona, cuya final contra Egipto en el Palacio de los Deportes de Montjüic, pasó a los anales del baloncesto español
Aquellos Juegos Mediterráneos de 1955 –que fueron su segunda edición- significaron para el baloncesto española la primera medalla de oro de su historia. El campeonato se disputó en el Palacio de los Deportes de Montjüic de Barcelona, que vivió todo un acontecimiento, con una extraordinaria afluencia de público y explosión de euforia final por el título.
En el transcurso del torneo, España derrotó a Líbano (76-64), en dos ocasiones a Grecia (59-53 y 58-57), Italia (101-89) y en la final a Egipto (61-55). El partido contra Italia fue también histórico porque gracias a una última canasta conseguida por Jordi Bonareu la Selección Española logró superar los 100 puntos en un partido por primera vez en su aún corta historia. Según comentaron posteriormente los jugadores, gran parte del éxito del equipo residió en la enorme camaradería entre todos sus miembros y en la preparación física, dirigida por un capitán del ejército apellidado Pérez Ribeiro.
El oro de la Selección fue todo un acontecimiento deportivo, como los Juegos en sí, cuya ceremonia de clausura presidió el ministro secretario general del Movimiento, Raimundo Fernández Cuesta y contó con la presencia del vicepresidente del COI, el francés Armand Massard.
Aquella Selección de oro la formaron Jordi Bonareu, Josep Brunet, Joan Canals, Antonio Díaz Miguel, Joaquín Hernández, Arturo Imedio, Eduardo Kucharski, Andreu Oller, Luis Trujillano, Francisco Capel, Jaume Bassó, Rafael González Adrio, Manuel Pardo y José Luis Martínez, con Jacinto Ardevínez como entrenador.
Y como dato para la anécdota histórica, destacar que tres de los 14 jugadores que participaron en el torneo ocuparon en años posteriores el puesto de seleccionador, con mención especial, por supuesto, para Díaz Miguel. Los otros dos fueron Kucharski y Hernández. Este último, que era uno de los mejores jugadores españoles del momento en las filas del RCD Español de Barcelona, anunció tras los Juegos su fichaje por el Real Madrid.