SELECCIÓN ABSOLUTA MASCULINA / COPA DEL MUNDO 2019
Alocén: de Roseto 1978 a Guadalajara 2019
2/14/2019 - 11:02 AM
El joven base del Tecnyconta Zaragoza Carlos Alocén, convocado por primera vez a una concentración de la Selección Absoluta, no es el primer internacional de la familia: le precedió hace cuatro décadas su padre Alberto, internacional destacado en categorías de formación y miembro del equipo que en 1978 se proclamó subcampeón de Europa junior con una generación para la historia del baloncesto español
El joven base del Tecnyconta Zaragoza Carlos Alocén participará la próxima semana por primera vez en una concentración de la Selección Absoluta, a la que devolverá su apellido 50 años después del último partido del histórico Lorenzo… con el que sin embargo no le une parentesco alguno.
Pero Carlos, que ya ha sido internacional U16, U17 y U18 –con la primera de ellas, oro europeo hace tres veranos- no es el primero de la familia: su padre Alberto, madrileño formado en el Real Madrid y jugador en la Liga con las camisetas del Helios y el Peñas de Huesca, no alcanzó la internacionalidad absoluta, pero sí fue fijo en las selecciones de formación de su época. Con una de ellas participó en un hito verdaderamente histórico: la medalla de plata en el Europeo junior de 1978, que se disputó en la localidad italiana de Roseto degli Abruzzi, formando parte de la generación para la historia del baloncesto español, encabezada por Epi, Fernando Romay, Jou Llorente, Juanma Iturriaga, Fernando Arcega… Fue la tercera medalla consecutiva de España en la categoría, un éxito sin precedentes en una época en la que era poco menos que imposible desafiar a las potencias del Este.
Alocén padre: “Un sueño para él y para toda la familia”
“Es un sueño para él y para toda la familia, no te lo puedes imaginar –asegura Alberto de la convocatoria de su hijo-. Es joven, pero ha tenido una aparición en la Liga Endesa positiva, el club ha confiado mucho en él y sobre todo el entrenador le está dando cancha, y las cosas le están saliendo bien sobre todo porque el equipo está funcionando también”.
Carlos ya sabe lo que es ser internacional y hasta medallista en categorías de formación. Como su padre. Pero ganar una medalla europea junior hace casi cuatro décadas era una verdadera heroicidad. “Eran otros tiempos sí, los jóvenes ahora no lo valoran –se ríe Alberto-, porque ellos ahora tienen campeonatos casa verano, nosotros sólo cada dos, y sólo nos pillaba la juvenil o la junior, sólo los que eran muy buenos doblaban categoría. Y la verdad es que la medalla de Roseto fue histórica. De hecho, de esa generación hubo unos cuantos jugadores que al poco de aquel Europeo ya estaban en la Selección absoluta”.