MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

La Selección Española dio un paso más en su preparación hacia un Europeo que todavía queda lejos en la mente de unos jugadores, muchos de ellos expertos, que muestran la conciencia de que es importante disfrutar del camino en esa ruta hacia un nuevo éxito. Ante Polonia, una selección compacta, bien organizada, con un jugador de contrastada calidad en la NBA como Gortat y con un base “jugón” y buen anotador como Slaughter, España ofreció un aspecto más consistente, con unos sistemas de juego algo más asimilados y unas prioridades ofensivas que poco a poco van definiéndose.

Pero tal y como afirmaba Sergio Scariolo antes del partido y de acuerdo con el plan de preparación previsto, por encima de aspectos de conjunto lo importante durante estos primeros partidos es invertir en estados de forma individuales, en adquisición de ritmos de juego por parte jugadores que poco a poco van encontrándose con el tono adecuado para afrontar los siguientes compromisos. Así pudo comprobarse como los destellos de jugadores que viven de la inspiración, como Sergio Rodríguez o Rudy Fernández, deslumbraron en algunas acciones al público que abarrotaba el precioso pabellón de Santander. O como el póquer de pivots formado por Pau Gasol, Hernangómez, Mirotic y Reyes se va complementando cada vez mejor estableciendo unos roles que evidentemente se irán definiendo a medida que se acerque el campeonato.

España mandó siempre en el marcador en la primer parte con ventajas pequeñas pero suficientes, 18-12 al final del primer cuarto y 35-28 al descanso tras un triple final de Claver, ubicado de manera permanente en esta posición de “tres” que le permite a la selección durante ciertos momentos componer un quinteto muy alto. Y precisamente desde esa altura, con la “pareja Bulls” Pau-Nikola más Claver, España puso una marcha más en la reanudación y con el dominio del rebote llego la velocidad y con ella unos brillantes minutos de nuestra selección (43-34, minuto 25) ante un rocoso rival que en ningún momento daba su brazo torcer. Con los cambios España seguía produciendo baloncesto, desde el espectáculo de Sergio Rodríguez y Rudy y la consistencia de Felipe Reyes y entre todos cerraron un tercer cuarto que por momentos entusiasmó al público y confirmó el buen tono de nuestra selección (52-44).

Instalados en una ventaja que rondaba la decena España mantuvo un nivel estable en su juego con Hernangómez sumando minutos y experiencia y demostrando que estamos ante un nuevo jugador capaz de aportar muchos e ilusionantes activos a nuestro baloncesto. La Selección vivió buenos minutos con el joven pivot en la pintura y corriendo bien la pista y Mirotic abriendo la pista en la posición de cuatro. Y cuando el partido se acercaba al final y Polonia perseveraba en mantenerse con opciones – 63-58 a tres minutos del final – Mirotic “sacó su fusil” para sentenciar con uno de sus triples permitiendo entrar en el último minuto con la victoria asegurada. España jugará la final del Torneo ante Senegal que derrotó a Angola en un intenso partido.