REFLEXIONES SELECCIÓN
El “yo” al servicio del “nosotros”
9/15/2013 - 11:09 AM
En el campeonato más abierto e igualado de los últimos años las estrellas presentes dan continuas lecciones de generosidad baloncestística ofreciendo todo su talento al servicio del grupo.
Miguel Panadés
Discrepo amablemente de los que menosprecian el nivel del Eurobasket basándose en la ausencia de algunos jugadores. Precisamente son esas ausencias las que está permitiendo a muchas selecciones apostar por la fuerza del grupo y a muchos jugadores, tapados en otros momentos, irrumpir con fuerza en el escenario internacional. Selecciones como Eslovenia, Croacia, Italia, Francia, Serbia, Lituania... forman bloques admirables que trabajan desde el salto inicial con una intensidad y concentración absoluta. Aparecen otras selecciones hasta ahora menores como Ucrania, Letonia incluso Bégica o Finlandia ofreciendo sensaciones de equipos bien organizados, dirigidos por buenos entrenadores, con buenos atletas en sus filas. ¿Cómo podemos hablar de un campeonato devaluado si resulta que selecciones de alto nivel, con grandes jugadores en sus filas como Grecia o incluso España hoy, no tienen hoy asegurado el pase a cuartos?
Considerar que los rivales siempre tienen un nivel inferior al nuestro es uno de los defectos, que en mi opinión, se prodiga en el entorno de los deportistas españoles. A veces por una simple cuestión de orgullo mal entendido y otra por aquello de tener argumentos para castigar posteriormente. La suerte de nuestro deporte es que ni los Nadal, ni los Xavi, ni los Calderón y ninguno de sus compañeros, se contagian de esa tendencia de sacar pecho antes de tiempo y, siendo los que más podrían presumir, son siempre los más humildes de nuestro deporte. Por eso llevan años ganando, por ese talento que atesoran acompañado de la “inteligencia deportiva” para saber que el adversario siempre, siempre, ofrecerá las máximas dificultades. Sólo aquel que no entiende el deporte menosprecia a los rivales.
Disfruto del Eurobasket porque en Eslovenia destacan los grupos, las dinámicas, aquellas selecciones que hablan en plural, que anteponen el “nosotros” por encima del “yo”. Estamos ante un Europeo apasionante, con partidos regidos bajo la ley de la pista y donde la constancia, la fe en el esfuerzo, se convierten en elemento fundamental como plataforma para exponer el talento de aquellas estrellas que sí están en Eslovenia. Nada está escrito de antemano e incluso durante los partidos, generalmente largos e imprevisibles, nadie da por ganado o perdido nada hasta el final. Faltarán algunos nombres quizás pero hay suficientes EQUIPOS como para convertir esta cita en un reto tan difícil de superar como excitante de ver.