Los cadetes, dirigidos por Javier Zamora, dominaron el torneo desde el principio, superando en la fase de grupos a Asturias (39-133), País Vasco (96-57), Canarias (39-102) y Aragón (104-51). La semifinal, ante la Comunidad Valenciana, se saldó con un claro +23 (49-72), mientras que la final frente a Cataluña se rompió al comienzo del tercer cuarto con un parcial de 9-0. El marcador final registró un 67-52 para el combinado madrileño. Un equipo que combina el poder interior de jugadores como Usman Garuba, Amar Sylla o Golden Dike con el acierto desde fuera de Mario Nakic, Héctor Alderete o Jorge Viejo.

Los infantiles también se impusieron a todos sus rivales en la primera fase aunque con menos diferencias. Tras vencer a Murcia (54-105) y la Comunidad Valenciana (72-34), hubo que pelear hasta el final frente a Canarias (56-63) y Aragón (51-48). La selección dirigida por John Paul Turner recuperó las buenas sensaciones en la semfinal contra Castilla y León (71-44), antesala de una final muy igualada contra Cataluña, que solo se decidió a favor de los catalanes en los últimos tres minutos y por cuatro puntos: 52-56.

Las dos selecciones femeninas tuvieron trayectorias paralelas. Ambas perdieron sus tres primeros partidos, pero vencieron cuando más falta hacía para conseguir la permanencia en el Grupo Especial. Las cadetes cayeron en la prórroga por un punto ante el anfitrión Andalucía y después no pudieron con Galicia (-5) ni Aragón (-7). El rumbo se corrigió en el último encuentro de la primera fase, con una clara victoria sobre Canarias por 69-55. El cruce decisivo ante Castilla y León se saldó con un 63-50. Las infantiles también se jugaron la permanencia frente a Castilla y León, después de caer ante Aragón (-6), Galicia (-11) y Cataluña (-34) y superar al País Vasco por 41-34. En el emocionante e igualado choque contra las castellanoleonesas, la selección tuvo que remontar (de 35-40 a 46-41) y resistir los últimos intentos de su rival para vencer por 59-55.